Compartir

lunes, 12 de diciembre de 2011

LONDRES (The Sunday Times).- Científicos se esfuerzan actualmente por crear uno de los laboratorios más avanzados del mundo,, utilizando nanotecnología.a

Cuando hayan terminado de construirlo, alguien habrá de comerlo. Quizá sea alguno de los expertos en física o en bioquímica de las universidades de Glasgow, Edimburgo y Strathclyde, Escocia, que participan del proyecto. 

El laboratorio en cuestión, con todos sus equipos, no habrá de ser más grande que una ordinaria píldora. Bienvenidos entonces a Robodoc: una cápsula que podrá viajar a través del organismo humano buscando y diagnosticando enfermedades. 

"Ya hemos diseñado el primer chip que lo integrará y lo hemos enviado a fabricar -dice el doctor David Cumming, director del proyecto-. El dispositivo irá dentro de la píldora y medirá la temperatura, el grado de acidez y la concentración de oxígeno." 

Estas mediciones tomadas del interior del organismo humano serán transmitidas a un receptor ubicado fuera del cuerpo. Otros investigadores que participan del proyecto han diseñado una diminuta cámara que también será incorporada a esta píldora. 

Construir robots en la más pequeña escala imaginable -lo que se conoce como nanotecnología- se está convirtiendo en la carrera del siglo XXI, y el equipo de Cumming se enfrenta en ella a rivales de todo el mundo. En esta carrera, diseñar dispositivos cada vez más pequeños es la meta. 

La semana pasada, científicos de la Universidad de Osaka, Japón, dieron a conocer las esculturas más pequeñas realizadas hasta el momento: toros del tamaño de una célula sanguínea. Diez de estos toros, realizados mediante rayos láser controlados por computadoras, colocados uno detrás del otro, tienen el tamaño del ancho de un pelo humano. 

En tanto estas esculturas de toros son tridimensionales, su creación indica que algún día será posible construir máquinas a tan pequeña escala que revolucionarán el tratamiento de las enfermedades del hombre. ¿Es todo esto fantasía, la materia de los sueños de la ciencia? En el nanomundo, uno nunca puede decir nunca. 

Investigadores de la Universidad Oxford, Inglaterra, han desarrollado un dispositivo que puede realizar un análisis de sangre a partir de una sola gota. "Actualmente, para medir el colesterol hay que extraer sangre, enviarla al laboratorio y esperar unos días por el resultado. Con nuestro dispositivo obtenemos el mismo resultado en tan sólo segundos", asegura el doctor Neil Butler, director del equipo de Biosensores que desarrolló este dispositivo, cuyo secreto es la nanotecnología, que permite analizar las sustancias químicas en pequeñísima escala. 

En Estados Unidos hay científicos que sugieren que en el futuro dispositivos de este tipo podrán ser implantados dentro del cuerpo humano para monitorear continuamente a las personas, previniendo la aparición de enfermedades. 


Píldoras inteligentes
En la Universidad de Illinois, Estados Unidos, científicos trabajan actualmente en lo que han dado en llamar "píldoras inteligentes", tan pequeñas que no pueden ser captadas por el ojo humano. Empleando nanotecnología, estas píldoras han sido diseñadas para contener drogas en diminutos compartimientos que se abren sólo ante la presencia de determinada sustancia, como por ejemplo las que caracterizan a una célula enferma. 

"Son muchas las áreas en las que la nanotecnología contribuirá a la medicina -afirma el profesor Peter Dobson, un especialista en la materia de la Universidad de Oxford-. A un nivel práctico veremos bioetiquetas que se alojarán en determinadas moléculas marcándolas, tanto en el laboratorio como en el cuerpo. Veremos también nanopartículas diseñadas para cumplir una función terapéutica. Estas tendrán la forma de nanocápsulas que liberarán drogas en el lugar adecuado, o que tendrán la capacidad de atacar células tumorales." 

Como sucede con todas las fronteras de la ciencia, los gobiernos y las distintas instituciones compiten por ser los pioneros. 

Las universidades californianas invierten 500 millones de dólares anuales en nanotecnología, según Dobson. Japón no se queda atrás: el primer ministro, Junichiro Koizumi, ha designado la nanotecnología como una de las disciplinas estratégicas para el futuro del país. 

 Esta, dicen los expertos en la materia, es una carrera que rápidamente deja al más lento rezagado. El nanomundo quizá sea tan pequeño que quede fuera nuestra vista, pero sus maravillosas potencialidades están comenzando a ser visibles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario